Reflexión individual
Por Shadia Adelaida Oliva Cáceres
Durante el transcurso de esta cursada lo que más destaco de cada clase y trabajo que fuimos produciendo en grupo es el valor que tiene el inculcarnos la duda y necesidad de comprender aquello que se nos presenta. Me encontré, luego de pasadas ciertas clases, con la sensación de que en el indagar, me permito recomponer conceptos que tenía arraigados y que se puede lograr un gran potencial para el conocimiento poniéndolo a prueba. Precisamente con el TP de repensar el mundo de lo clásico, la discusión y diferentes puntos vistas protagonizaban los puntos claves que nos daban los lineamientos para su desarrollo, pero también la importancia en el sustento teórico facilitaba esas expresiones de lo que queríamos comunicar.
Venía muy recurrente la situación con lo actual, que pasaba con lo que es clásico ahora y lo que era en ese entonces, y creo que eso es interesante, cómo el choque intelectual y cultural que nos produce aprender sobre ciertos momentos, pero también considero que justamente acontecer una sociedad por medio de un otro también transgiversa el desarrollo del tema por esta cuestión de hacia dónde nos quieren influenciar, ya sea directa o indirectamente, generando ciertas intensiones que luego vendrán a repercutir con el tiempo. Sin embargo, nuestro pensamiento va a otra velocidad, creo que pertenecemos a una generación donde la forma de comunicarnos y expresar se adhiere a las plataformas digitales, se convirtieron de cierta manera en un espacio personal de inspiración y desarrollo totalmente permeable a la información. Ese “adquirir con rapidez” es en parte con lo que nos chocamos, porque necesitamos la reflexión para luego abordar creo que con la mayor sensatez la cuestión. Ya no me puedo quedar contemplando lo clásico, lo cotidiano, lo aparentemente fácil porque me pierdo el verdadero valor de aquello si solo veo la superficie, y es mediante ese proceso en el que uno cranea hipótesis sobre la existencia de ciertos conceptos y creencias en los cuales se asientan estas cosmovisiones culturales, sociales, religiosas; escenarios en los cuales ondeamos en lo recientemente descubierto, lo ya adquirido y la puerta una nueva posibilidad de entendimiento.
Creo que la voluntad de esta cátedra y sus profesores es generar esas herramientas que nos permitan abrirnos a nuevas puertas, lograr innovar no desde el “por que sí” sino trayendo un sustento pasado que se refleja de manera única al poder ser modificado y transmitido. A partir de eso es que trascienden conocimientos, culturas, economías, la arquitectura, por su veta de dejar ese espacio dirigido hacia el futuro, lo que se desconoce a medias desde un punto pero que se logra decodificar en otro momento.
La importancia de lo colaborativo creo que es lo que se suele destacar de lo humano, y su significado temporal termina siendo el fruto de ese proceso. Eso pienso que es para lo que nos estamos desarrollando tanto como alumnos como así también como personas.