
La Cúpula de la Roca - Jerusalén, Israel
En La Cúpula de la Roca, que se impone como un espacio místico y de culto, se ve reflejada una arquitectura más pesante pero a la vez adornada.
Está obra conlleva un gran simbolismo histórico para las 3 principales religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Para este último, se dice que es la roca sobre la cual comenzó el viaje nocturno de Mahoma, el momento en el cual asciende al cielo llevado por el arcángel Gabriel.
Jerusalén, estuvo bajo diferentes dominios y conquistas a lo largo del tiempo. Se estima que la Cúpula de la Roca fue construida aproximadamente en el año 688 por los autores Raja Ibn Haywah y Yazid Ibn Salam, bajo dominio del califa Abd-Al-Malik (685-705). Estaba emplazada en el lugar del Templo judío, reconvertido en un haram musulmán. Por eso, podemos identificar rápidamente su dorada cúpula, ubicada en el centro, enfatizando su conexión directa con Alá y la Roca, el objeto de valor que contiene en su interior.
Al ser un período de cambios político-religioso y de expansiones, se generaron varias construcciones monumentales y a gran escala, representando que el reino de la revelación de Mahoma duraría eternamente. Las inscripciones del interior de la cúpula, son la primera expresión física conocida de los textos del Corán. Para la mirada occidental, podría decirse que hay un sobrecargo de decoraciones normalizadas, mientras que para la mirada oriental, la arquitectura ornamentalista demostraba poder y autoridad del califa, dando belleza e importancia a través de materiales de altos recursos, como el mármol y las piedras semi-preciosas.
“Estos edificios eran signos no solo de un nuevo poder sino, además, del crecimiento de una comunidad nueva y diferente. De ser en inicio la fe de un grupo gobernante, la aceptación de la revelación ofrecida a Mahoma se difundió gradualmente.” (Hourani, 1991: 54)
Siguiendo lo que expresa Hourani en “La historia de los árabes”, la Cúpula de la Roca era considerada un santuario, un punto de unificación de la comunidad musulmana, refugio de paso para los peregrinos de la Meca que visitaban la tumba de Mahoma en Medina.
En las construcciones religiosas se evitaban figuraciones humanas y de animales. Las superficies en su lugar estaban cubiertas de adornos, con formas de plantas y flores, para lograr su estilización. Los dibujos contienen líneas y círculos con complejas conexiones, repetidas hasta el infinito y sobre todo signos caligráficos arábicos, las palabras se combinaban con formas vegetales o geométricas. Según Hourani, los calígrafos desarrollaron la escritura de esa lengua según modos que eran apropiados para la decoración arquitectónica, demostrando la importancia de la construcción para la imposición de los signos de poder. Se utilizó la escritura para proclamar la gloria y la eternidad de Dios, la generosidad o esplendor de benefactor y habilidad de arquitecto.
Es muy característico de la arquitectura islámica contar con un acceso imponente previo antes de entrar a la Mezquita. Muchas veces son grandes espejos de agua, pero en este caso contiene amplias escalinatas que se encargan de transmitir la inmensidad y la procesión mientras uno las recorre. En cuanto planos visuales, lo primero en percibirse son columnas y arcos sobrevivientes al Templo Judío anterior (destruido por los romanos), hasta finalmente toparse con el edificio principal. El campo visual está entrecortado, para que al verlo cobre mayor impacto. No hay una sensación de continuidad, sino una estratificación sucesiva, que se degrada desde el espectador hasta el fondo. También, la idea de conservar lo culto hace mayor énfasis en la casi nula interacción con el exterior, resguardando su privacidad interior y determinando quién tiene derecho a verla, según Noufouri y Nespral.
“[En la cultura árabe] Se define la propiedad y pertenencia a través de la preservación de la intimidad... mirar sin ser visto implica situación de superioridad” (Noufouri y Nespral, 1999:36, 37)
Toda su arquitectura es más privada y conservadora, y como en todo lo religioso, es colectivo el espacio pero no hay una experiencia compartida, cada relación y devoción con Alá es propia y privada de cada individuo.El cerramiento empleado es adecuado para el programa de esta índole, ya que el culto, la reflexión y la apreciación son actos de carácter privado que necesitan un alto nivel de concentración para poder llevarse a cabo. Es pertinente ver un volumen cerrado con aberturas justas para la entrada de personas, a diferencia del banco en donde se puede ver el uso de una piel mucho más permeable.
A lo largo de toda la construcción se busca acentuar un núcleo central, formado a partir de una figura octagonal simétrica, en donde en la parte más alta se ubica una gran e imponente cúpula dorada que indica lo más importante de la edificación para la vista, mientras que por debajo se encuentra la Roca, lo más sagrado para la religión, a mayor resguardo.
El uso específico de una cúpula en ambas obras, rompe con la forma de ángulos rectos y marca un cambio de espacios, simbólicamente connota algo de mayor importancia cubriendo en altura lo que ocurre dentro.
No es coincidencia que haya diferenciaciones de representación material, y que la cúpula de la Mezquita haya sido revestida en oro puro, debido al uso que se le daba. Al tener un contraste directo con el entorno, las visuales automáticamente se dirigen hacia lo llamativo o lo que más brilla y resalta. Esto determina la gran inversión económica, ya que debía ser fácil de reconocer desde lejos (a gran distancia), denotando su importancia a simple vista (pequeña distancia).
A pesar de los grandes esfuerzos para lograr únicamente un espacio sagrado para el culto y la veneración religiosa, con el tiempo esta construcción se transformó en una atracción turística. Justamente por la mirada del otro y cómo perciben los individuos ajenos su recorrido histórico, es algo exótico que solo se halla en esa parte del mundo. Además de por su monumentalidad y contraste visual, el interés de un forastero es atraído por lo diferente.
Este tipo de distinciones hacen que las otredades se enriquezcan y tomen ciertas ideas o conceptos para poder seguir avanzando como sociedad universal.
"Tiene, pues, que valerse de las culturas y de las artes ajenas para poder avanzar" (Chueca Goitia, 2000:264)











